La humedad en el cuarto de baño es un problema habitual en todo tipo de construcciones, tanto antiguas como más modernas. Las causas que la provocan son variadas y conocerlas es fundamental para saber cómo deshacernos de ella.
En esta nueva entrada del blog que hemos escrito los profesionales que formamos parte de Luis Díaz Díaz, S.L. le explicaremos cómo reducir la humedad en su baño y así mantener un ambiente propicio y mejorar su calidad de vida.
¿Por qué se produce humedad en el cuarto de baño?
La humedad en el cuarto de baño puede deberse a distintas razones, entre las cuales destacamos la falta de ventilación adecuada, el uso de agua caliente en exceso, la falta de sellado en las tuberías o filtraciones externas por una deficiente impermeabilización.
Cuando no se cuenta con un óptimo sistema de ventilación, el aire húmedo queda atrapado dentro del cuarto de baño, lo que facilita la desagradable aparición de moho y hongos en las superficies. De la misma forma, el uso excesivo de agua caliente, ya sea en la ducha o en el lavabo, produce vapor de agua debido a que esta agua tiene una mayor temperatura que el aire presente en el baño. Este vapor se eleva hacia el techo y se condensa, aumentando los niveles de humedad en el ambiente.
Por último, si existen fugas o mal sellado en las tuberías, la humedad se extenderá hacia otras áreas de la casa y generará problemas mayores.
Consejos para prevenirla
Si bien es cierto que en una estancia de la naturaleza del cuarto de baño es normal que exista más humedad que en otras partes del hogar, no por ello debemos obviarla cuando ésta es excesiva y ocasiona incomodidades como manchas de moho o malos olores, además de afectar la salud respiratoria de los inquilinos.
Por lo tanto, es importante identificar las causas de la humedad con el fin de tomar medidas para erradicarla y prevenir su aparición. A continuación le presentamos algunas de las más efectivas:
- Ventilación. Este factor es clave para reducir la humedad en el baño. Lo ideal es que el baño cuente con una ventana que lo comunique con el exterior, pero en caso de que ello no sea posible hemos de instalar un potente
- Uso moderado de agua caliente. Evite utilizar agua caliente en exceso, ya no solo porque esta favorece la aparición de humedad en el baño, sino porque no es bueno para la piel.
- Secar. Después de ducharse o asearse es imprescindible secar la acumulación de humedad o agua que haya podido quedar en el baño. Use la fregona para el suelo o una toalla para las gotitas que hayan quedado en las paredes.
- Tuberías. Compruebe que se hallan en buen estado y que estén selladas correctamente.
Por último, recordarle que en Luis Díaz Díaz, S.L. nos dedicamos a la venta de materiales de construcción y saneamiento para baños, además de llevar a cabo impermeabilizaciones y aislamientos en fachadas y cubiertas. Contacte con nuestra empresa de Lugo y le proporcionaremos más información sobre nuestros servicios.